San Nicolás es una de las principales parroquias de Pamplona. Se ubica en una de las iglesias fortaleza que protegieron los diversos burgos en los que Pamplona estuvo dividida hasta el Privilegio de la Unión promulgado por Carlos III el Noble. La importancia de esta iglesia queda reflejada, entre otros aspectos, en el magnífico órgano que posee, ubicado en el interior de una caja barroca exuberante y de gran belleza y equilibrio.
A lo largo de los siglos el instrumento original sufrió diversas modificaciones, con el fin de adaptarse a los criterios estéticos de cada época. Todas estas adaptaciones se hicieron siempre contando con los mejores maestros organeros de cada momento, con la excepción quizá de la realizada en los años 60 del siglo XX. A modo de ejemplo, en Pamplona murió el prestigioso organero Silvestre Thomas, que se hallaba por entonces trabajando precisamente en el órgano de San Nicolás. También realizó un estupendo instrumento utilizando esta misma caja la firma Roqués, que fue una de las más importantes que hubo en España en la segunda mitad del siglo XIX. Se sabe además, porque así está documentado, que en su proyecto de San Nicolás esta empresa se esmeró especialmente, quizá porque comprendió la importancia del lugar y la proyección que podría darle un buen trabajo en este lugar.
El órgano actual es el resultado de un trabajo en el que se pretendió recuperar ciertas sonoridades que hicieran posible la interpretación de música barroca de diversas escuelas europeas. Fue realizado por el organero francés Robert Chauvin en el año 1989. El instrumento actual es uno de los más completos de la ciudad, con una composición repartida entre tres teclados manuales y uno de pedal. Por todo ello, San Nicolás es uno de los lugares imprescindibles para la vida musical de la ciudad y también, por supuesto, para su actividad organística.
Xácara (Flores de Música)
Intérprete: José Luis Echechipía
