Desde su fundación en 1984 la Asociación Navarra de Amigos del Órgano ha tratado de promocionar y desarrollar todos los aspectos relacionados con el mundo organístico en la Comunidad Foral de Navarra. Tal y como aparece en el artículo 2º de sus Estatutos, «el objeto de la Asociación es dedicarse al estudio, investigación, conservación y divulgación del órgano y su música».
Los primeros años de ANAO transcurrieron en medio de un notable resurgimiento organístico en Navarra. En diciembre de ese mismo año 1984 se presentaba el calendario y agenda para el año 1985, publicados por la Caja de Ahorros de Navarra, en los que se incluían fotografías de los más bellos órganos de la Comunidad Foral. Poco tiempo después se presentaba el libro Órganos de Navarra, elaborado por Aurelio Sagaseta y Luis Taberna, y publicado por la Institución «Príncipe de Viana”, en el que por vez primera salía a la luz un catálogo y estudio sistemático de los mismos.
Etapas en la historia de ANAO por presidentes
Desde los primeros tiempos hubo conciencia de que la Asociación debía tomar postura ante las entidades más implicadas (Obispado y Diputación) respecto al «posible “boom” de arreglos y dudosas “restauraciones” de órganos antiguos en Navarra», y en seguida se comienza a enviar informes a la institución Príncipe de Viana sobre esas posibles restauraciones. Además, en 1985 comenzó su andadura el Ciclo de Música para órgano en Navarra (entonces denominado “I Semana del Órgano en Navarra”).
Se continuó con el Ciclo de Música para Órgano en Navarra y con un intensísimo trabajo de asesoramiento y emisión de informes sobre restauraciones de órganos. Además, se comenzó a organizar periódicamente actividades de formación e iniciación al órgano, como «Curso de reciclaje de pianistas en organistas» (primera edición en 1990), y se organizaban excursiones abiertas a los asociados. También se abordaron algunos proyectos que no llegaron a término, como el de la creación de un taller de organería en Pamplona o el de un museo-almacén del órgano navarro en Añézcar. En la I Asamblea General Ordinaria (7 de enero de 1986) se procedió a nombrar como presidente y vicepresidente honorarios de ANAO respectivamente a D. Luis Taberna y D. Pío Iraizoz.
Se continúa con la labor de apoyo a los organistas: además de la subsistencia del curso para actualización de organistas, se aborda la creación de un archivo accesible de partituras y acompañamientos de cantos populares, etc. Se acometieron actuaciones para solicitar (sin éxito) que se incluyera en el proyecto de construcción del Auditorio de Pamplona la instalación de un gran órgano.
Además de continuar la colaboración con el Ciclo de Órgano y asesoramiento sobre órganos (insistencia en la necesidad de la incorporación de un órgano al proyecto del Auditorio Baluarte), el trabajo se centró en la necesidad de mejorar la comunicación exterior de ANAO y, más concretamente, en la creación de la página web y el logotipo.
Se realizó una ardua labor para adaptar ANAO a la legalidad vigente tras la nueva ley de asociaciones. También se hizo un importante trabajo para poner al día los estatutos. Entre mayo de 2011 y marzo de 2013 se editó la revista Pífaro, sobre aspectos relacionados con el mundo del órgano.
La actividad se centró en la elaboración del actual Plan Estratégico que tiene como ejes más relevantes la investigación y la formación, tanto de organistas como de público en general, incidiendo también en la importancia de la comunicación. Este importante trabajo es el que permite a la actual ANAO plantear y llevar adelante metas más ambiciosas en lo que respecta a sus objetivos y actuaciones. En la Asamblea General de Socios de 29 de junio de 2018 se nombró a D. Aurelio Sagaseta Aríztegui asociado honorífico.
Asesoramiento en las restauraciones y otras intervenciones en órganos
Desde sus comienzos, la ANAO tuvo claro que uno de sus objetivos importantes era favorecer la restauración del rico patrimonio organístico navarro. Algunos de los órganos en los que la Administración de Navarra intervino asesorada con informes y seguimiento de ANAO, en especial en sus primeros años de andadura (1984-94), fueron: en Pamplona, San Nicolás, Santo Domingo, PP. Jesuitas, La Asunción, Seminario Conciliar, Conservatorio “Pablo Sarasate” y capilla Barbazana de la Catedral; en Tudela Catedral, La Magdalena y San Jorge; en Tafalla Santa María y San Pedro; en Estella San Pedro y San Miguel; San Pedro de Puente la Reina; Añorbe; Huarte Araquil; Lecumberri; Monasterio de Araceli de Corella; ermita de Echarri Aranaz.
Ciclo de música para órgano en Navarra
Una de las iniciativas históricas más trascendentes de ANAO fue poner en marcha un ciclo que tuviera al órgano como protagonista, atrayendo a un público interesado por este instrumento y su repertorio, que hasta entonces no había disfrutado de una serie organizada y estable de conciertos.
Comenzó en 1985 bajo iniciativa de ANAO con el nombre de “I Semana del Órgano en Navarra”. En 1987 pasó a denominarse “Música para Órgano en Navarra” y, a partir de 1988 y hasta la actualidad, “Ciclo de Música para Órgano en Navarra”.
La financiación de la primera edición corrió exclusivamente por cuenta de los socios de ANAO. A partir de la segunda (1986) se recibió una subvención del Gobierno de Navarra. Hasta que en 1991 pasó a ser considerada actividad propia del Departamento de Cultura y su financiación corrió íntegramente por cuenta de la Administración. ANAO se reservó la parte técnica y durante más de 30 años siguió figurando conjuntamente como organizadora de este ciclo que se ha convertido en un referente.
Con cierta frecuencia, el ciclo ha seguido alguna línea unificadora: por ejemplo, en ocasiones se ha dedicado a intérpretes (a Luis Taberna en 1987 o a los organistas veteranos de Navarra en 1988), a aniversarios de compositores (en 1986 al Padre Donostia y a Jesús Guridi, o en 1990 a Cesar Franck y Buenaventura Íñiguez), a autores navarros de los siglos XVIII y XIX (1991 y 1992) o a los órganos del Camino de Santiago en Navarra (1989 y 1993).